Los Corrales 29.07.07
Mirta Alarcón C.
Mirta Alarcón C.
En representación de mi grupo de “los Corrales”, y de los demás comités que pertenecen a la coordinadora regional de recolectores _ as de frutos silvestres de la región del BIO-BIO, Voy a contar la dura labor y de lo que significa la recolección, especialmente para las personas que viven en la ciudad y no conocen nuestro trabajo.
Es un trabajo muy sacrificado; sobre todo la recolección de los hongos (callampas de pino), ya que es en temporada de otoño porque ahí hay mucha humedad y es en esa época donde se producen los hongos, es en ese tiempo donde hay que recolectar muchísimo producto para obtener un kilo seco.
Por ejemplo: en la mañana, uno se levanta temprano, hay que hacer los quehaceres hogareños y después, tipo nueve a diez de la mañana, se sale a recolectar. En esa época hay muchos hongos pero hay que seleccionarlos porque no todos sirven para recolectarlos.
Se van echando los hongos en canastos o en bolsas y muchas veces cargándolos al hombro, porque hay lugares de muy difícil acceso y cuesta llegar ahí. Debido a este gran esfuerzo, sufrimos fuertes dolores de columna y por los lugares más planos dejamos una carretilla o carreta, la cual se cubre encima con algo para proteger los hongos.
A veces recolectamos medio día, otras veces el día completo y en la noche también trabajamos un poco para así adelantar trabajo para el día siguiente.
Se pelan los hongos con cuchillo, luego se pican y se colocan al sol, depende como esté el tiempo, se colocan en tarimas, en tableros y se dejan orear dos días, en la tarde hay que cubrirlos con algo para que no se humedezcan en la noche, después se sacan y se echan en bandejas y se llevan al horno que está con fuego, la temperatura debe ser moderada si no se queman y no sirven.
Este proceso de deshidratado tiene una duración de 10 horas aproximadas.
Después se vacían las bandejas con el producto y se dejan enfriar y se echan en bolsas de papel y más afuera en una bolsa de naylon y se sella.
Ahora este grupo, de recolectores_as, pertenece a la Coordinadora Regional del Bío-Bío y también hemos tenido la gran ayuda del TAC (taller de acción cultural) que gracias a su asesoría, hemos tenido capitaciones de personas expertas en alimentos, y que vienen de la Universidad, y nos han enseñado la forma más higiénica y de calidad para procesar los hongos y así poderlos exportar.
Es un trabajo muy sacrificado; sobre todo la recolección de los hongos (callampas de pino), ya que es en temporada de otoño porque ahí hay mucha humedad y es en esa época donde se producen los hongos, es en ese tiempo donde hay que recolectar muchísimo producto para obtener un kilo seco.
Por ejemplo: en la mañana, uno se levanta temprano, hay que hacer los quehaceres hogareños y después, tipo nueve a diez de la mañana, se sale a recolectar. En esa época hay muchos hongos pero hay que seleccionarlos porque no todos sirven para recolectarlos.
Se van echando los hongos en canastos o en bolsas y muchas veces cargándolos al hombro, porque hay lugares de muy difícil acceso y cuesta llegar ahí. Debido a este gran esfuerzo, sufrimos fuertes dolores de columna y por los lugares más planos dejamos una carretilla o carreta, la cual se cubre encima con algo para proteger los hongos.
A veces recolectamos medio día, otras veces el día completo y en la noche también trabajamos un poco para así adelantar trabajo para el día siguiente.
Se pelan los hongos con cuchillo, luego se pican y se colocan al sol, depende como esté el tiempo, se colocan en tarimas, en tableros y se dejan orear dos días, en la tarde hay que cubrirlos con algo para que no se humedezcan en la noche, después se sacan y se echan en bandejas y se llevan al horno que está con fuego, la temperatura debe ser moderada si no se queman y no sirven.
Este proceso de deshidratado tiene una duración de 10 horas aproximadas.
Después se vacían las bandejas con el producto y se dejan enfriar y se echan en bolsas de papel y más afuera en una bolsa de naylon y se sella.
Ahora este grupo, de recolectores_as, pertenece a la Coordinadora Regional del Bío-Bío y también hemos tenido la gran ayuda del TAC (taller de acción cultural) que gracias a su asesoría, hemos tenido capitaciones de personas expertas en alimentos, y que vienen de la Universidad, y nos han enseñado la forma más higiénica y de calidad para procesar los hongos y así poderlos exportar.
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